Ya no se puede pedir más. ¿A quién, en representación de la
fundación tallacuarenta, he de ir yo a darle benditas gracias por despertarse iluminado y decidir que, además de la fantástica holgura del minidress nos regala
doce inmensos centímetros de altura? Dime, ¿¿a quién???
*nota: el padre de la humana inestable diría que es como jugar al mus y ganar.
1 comentario:
jejejje el rollo es como tu bien dices lo que pesan.... aunque visto desde tu punto... jajajjaj tiene hasta sus pros!!
Muakissssssssss y muy chulas tus alpargatasplataformeras!
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